Vaya! por fin recordaste que escribias un "diario cibernético". Esperaré más. Chitiva:la historia la contó en clase, cuando expuso sobre el performance, por cierto, muy chida (la historia)(y Diani)(y la clase).
Alex, en efecto la segunda parte de M.H. se las conté en clase de Rigo como bien dice la niña Lupe; no te preocupes procedo a recordartela: Escuela Nacional de Artes Plásticas. Segunda clase de dibujo. Alumnos aún escépticos y con flojera, pero intrigados. Llega el profesor por el lado derecho del salón, trazando en la pared una línea paralela al suelo. Por fin, llega al pizarrón y conecta la línea con su lugar de origen. Ante la mirada atónita de los alumnos, Melquiades Herrera voltea y les dice de frente: "Ahora veremos: el punto".
Alex esta fue la continuación, espero recuerdes la primera y si no pues remitete al recurso intertextual del post que la contiene.
Pizzi, y usted para cuándo señorina. Mientras tanto, me complace tenerla por acá, pero me regocija más leer sus comentarios. ¡Escríbame, ande!
3 comentarios:
Wow!!! El regreso!!! ¿Cuánto misterio!! Como petición espero que en algún momento termines la historia del profesor y su clase de la línea.
Saludos.
Vaya! por fin recordaste que escribias un "diario cibernético". Esperaré más.
Chitiva:la historia la contó en clase, cuando expuso sobre el performance, por cierto, muy chida (la historia)(y Diani)(y la clase).
Alex, en efecto la segunda parte de M.H. se las conté en clase de Rigo como bien dice la niña Lupe; no te preocupes procedo a recordartela:
Escuela Nacional de Artes Plásticas. Segunda clase de dibujo. Alumnos aún escépticos y con flojera, pero intrigados. Llega el profesor por el lado derecho del salón, trazando en la pared una línea paralela al suelo. Por fin, llega al pizarrón y conecta la línea con su lugar de origen. Ante la mirada atónita de los alumnos, Melquiades Herrera voltea y les dice de frente: "Ahora veremos: el punto".
Alex esta fue la continuación, espero recuerdes la primera y si no pues remitete al recurso intertextual del post que la contiene.
Pizzi, y usted para cuándo señorina. Mientras tanto, me complace tenerla por acá, pero me regocija más leer sus comentarios. ¡Escríbame, ande!
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