miércoles, junio 22, 2005

¡Cómo te quiero condenadote...gáname! Parte 1

No, no crean que el título de este mensaje resurrecto tiene que ver con algún amorío sadomasoquista de estimulación egocéntrica. No, amabilísimos lectores es una de las famosas frases que hicieron de Los Polivoces un tremendo fenómeno setentero.

Estoy segura que muchos de nosotros no tuvimos la oportunidad de ver las temporadas de este par (Enrique Cuenca y Eduarod Manzano) al tiempo que se producían, pues, como mencioné, datan de los inicios de la década de los setenta. De hecho, los conocí un día de 1990 y algo, a eso de las 6 de la mañana cuando su show era retransmitido por el canal 9. Era la puritita onda ver alguno de sus inolvidables sketches justo unas hora antes de entrar a la primaria.

Pasaron los años y, de pronto, el oscurantismo llegó a la "caja idiota" y el Show de los Polivoces ni una huella dejó. Sufrí poco, era tan pequeña que aún no lograba entender el valor de conservar la evidencia de su existencia en algún soporte visual o radiofónico. Seguí mi vida sin preocupaciones.

Un buen día, Mundo Síncopa (programa transmitido en 107.9) me recordó mis orígenes, jejeje. Mis oídos no daban crédito a lo que escuchaban: una rola interpretada por los mismísimos Cuenca y Manzano. ¿El nombre? La calambrina. Desde esa noche, no existió momento en el que no pensara en la posiblidad de adquirirla. De inmediato pensé en la piratería que "si no lo tiene lo crea" ; chale pero la música de Los Polivoces contenida en su respectivo disco de vinil era una reliquia y obtenerla me saldría a precio de coleccionista.

En aquel momento recuerdo haber imaginado que alguna de sus 18 películas poseían la canción y si no, iba a ser un placer tener en dvd alguna de sus interpretaciones para el celuloide. Y ¡oh my gash!, el videoclub recién abierto a unos pasos de mi prepa en Coyoacán, tenía tres de sus filmes en formato devedé. Sí, así como lo oyen. Amado lector, ya se imaginará lo qué hice después.

Poco satisfecha de mi adquisición y no por la película ni sus actuaciones sino precisamente por éstas y lo buenérrimas que estaban, mi deseo latente por poseer todo aquello relacionado con Los Polivoces se convirtió en una cuasiobsesión. Y eso que sólo vi El Aviso Inoportuno...

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola, estoy de acuerdo con tigo q los Polivoces eran una clase de humor tan bueno y lleno de calidad, la verdad marcaron epoca con aquellas frases "ahi madre" o como olvidar al general "jejejeje", pero son cosas q jams volveran y pues nada mas queda recordar aquellas peliculas q aun disfrutamos un martes por la tarde por el canal 9 o 21

Gade Herrera dijo...

Yo me acuerdo más de "las Gatitas de Porcel"... mmmmm las gatitas....mmmmm...

De los polivoces muy poco...

Chitiva dijo...

Son un clásico!!! Eso que ni qué. Lástima que mi memoría no retenga sus programas.

Dantés dijo...

Condenado guashangüer! :) Ah! cómo me hiciste recordar al Gordulfo gelatino, a Jenruchito, a los hermanos lelos... qué bueno que estés de vuelta!

Mandarina dijo...

Luis ¡qué gusto tenerte por estos lares! Siempre complacida de recibir tus comentarios.

Gade y Alex no se me preocupen, si su memoria a largo plazo los ha traicionado y les resulta imposible revivir a mis polivoces queridos, en verdad no se me aguiten (con diéresis). ¡Las puertas de mi casa están abiertas para que vengan a disfrutar una tarde de películas polivocezcas!

Carlos, aquí seguimos.