sábado, abril 22, 2006

Madonna Louise Veronica Ciccone Fortin




Nenenenene ¿Qué vas a hacer cuándo seas grande? ¿Estrella de rock & roll? ¿Presidente de la nación? Pues sí mi estimado lector, hasta hace unos minutos, ésta su servidora soñaba con realizarse como editora de alguna sección periódistica o revista culturosa, cuando menos reportera que tenga en su posesión una agenda interminable de contactos importantísimos; pero ¡ya no más. Cuando sea grande quiero ser una estrella de rock & roll, quiero ser Madonna.

Y es que usted no me dejará mentir, Madonna es una reina. Ja, de hecho la reina del pop. ¡Diak! No ni siquiera por eso sino más bien, a quién no lo gustaría ser tal cuando la dichosa vive literalmente en su propia isla bonita nowadays. Pero, antes de esta pujante situación, la reinita:

1. Fue considerada la reencarnación de Marilyn.
2. Fue la blondie con cejas oscuras jamás criticada 3.Trabajó en un Dunkin Donuts, un Burger King y posó desnuda para algunos fotógrafos.
4. Cuando se casó con Sean Penn en la playa de Malibú, los helicópteros paparazzi hicieron que la ceremonia pareciese "Vietnam". Sean, enojado, escribió en la arena un enorme: FUCK OFF.
5. Su video Like a Prayer fue considerado blasfemo por el Vaticano.
6. Tiene dos hijos que además de guapos y corta edad hablan del impacto global de la miseria y en dos idiomas.
7. Es rica.
8. Es una mujer que con los años se ha puesto más buenona.
9. A sus 48 años tiene músculos y firmeza por todos lados.
10. Escribe poesía de esa que rima y narraciones para niños.
11. Escucha Rapsodia en azul en su cuarto de los dedos de alguna renombrada pianista.
12. Lee el Zohar para descodificar la Tora.

Después de ver el documental sobre su vida no hallé otra opción viable para convertirse una en la mujer más feliz de...ejem...bueno quizás no del mundo pero que tal de la Portales y decidí luchar por ello. Sin embargo, mi destino se revolcó cuando observé esta última fotografía* y concluí:

No, definitivamente no podría vivir con tremendo espacio entre los dientes frontales. De modo que retorné a ese mi sueño de la edición y la reporteada.

*Primera fotografía en la parte superior de este post

viernes, abril 14, 2006

La palabra más bella del mexicano

Seguramente la Escuela de Escritores de Madrid me mandaría a freir espárragos si se me ocurriese tan sólo mandar estas jocosas palabras como candidatas a las más bellas. Primero, porque la Real Academia de la Lengua no las ha aceptado; segundo, porque si las ha admitido lo ha hecho con otro significado. Pero, es que ¿a poco no, el mexicano es requete jacarandoso? Tan armónico él, tan ideatico, tan cariñoso.

Acordeón: m. Notas (papel doblado en forma de acordeón) utilizadas para hacer trampas en un examen.

Ahorita u horita u orita: adv. Aún antes que ahora.

Ahoritita u horitita: adv. Aún antes que ahorita.

Allacito: adv. Más cerca que allá.

Altote, altota: Muy alto

Argüendera: f. Lengua (órgano situado en la boca)

Fuente: Gómez de Silva, Guido. Diccionario breve de
mexicanismos. FCE. 2001.

Por cierto, amabilísimo lector, mire usted que si bien es cierto esta semana santa no me sirvió para hacer cuaresma, ni para reflexionar, ni para huir de la ciudad; agradezco estos días de asueto porque me hicieron recordar la "tamborada" de Calanda, esa que tanto marcó a Buñuel en su infancia y que toma lugar justamente en estos días harto religiosos. Asimismo, las dizque vacaciones me permitieron abrazar un curiosísimo diccionario de mexicanismos. Finalmente, el viernes de crucifixión me dejó un tanto preocupada por el joven cuajimalpeño ese, el mismo que se cayó de la cruz.

Pero bueno, y para usted ¿cual es la palabra más bella del mexicano y/o español?

lunes, abril 03, 2006

El corazón de México

Ya decía yo que algo bueno me tenía que suceder. Mire usted mi animado lector (por cierto, disculpe la ausencia prolongada) que eso de ser presa de una empresa fraudulenta que pretendía estafarme, nunca ha sido muy de mi agrado. Mucho menos me resultaba atractivo decidir el destino de miles de personas que gustan conducir sus vidas con base en los horóscopos, no de Vanidades, no de Cosmopólitan, vamos ni siquiera de Tentación, sino del periódico El M. ¡Diak!

No todo podía ser tan malo, tan crítico, tan injusto. El proceso fue largo. Por momentos perdí la esperanza. Después de un mes, recibí la primera llamada. Hubo que someterme a un examen de redacción, de ortografía, de conocimientos generales, ahí nomás. Dos días pasaron cuando me encontré con ella. Cabello corto de un rojo fresa. El código de vestimenta exige traje sastre, cabello recogido, colores sobrios. Ella es el contraste humano. Silvia lleva por nombre. Editora de cultura lleva por cargo.

Pues bien, para no hacerles el cuento más largo, resulta que el paso siguiente fue una segunda entrevista con otra mujer que me puso a prueba. ¿Quién era la Princesa de los ojos tristes? masculló y yo con ojitos tintineantes sólo atiné a decir: Elizabeth Taylor. Fue la primera y única vez que maldije al bagaje universitario. Eso de la princesita dichosa era tan sólo el título de alguna crónica leída durante la carrera. Pero nada de esto fue tan aberrante como cuando me enteré que tenía que someterme a un examen médico. Extrajeron sangre de mi ser, y eso que no tenía ni tengo el placer de saber si soy A positivo, B negativo o la dichosa universal.

En fin, todo fuera por el ingreso a la planta de trabajadores más fresoide y snob que he conocido jamás en mi extensa existencia. Ahora soy parte pues del corazón de México, para los cuates Reforma. Trabajo directamente con la editora de cultura y si bien he aprendido que no debo esperar demasiado, sino permitir que todo caiga por su propio peso. ¡Me carcomen las ansias por recibir mi pastelito, ese que dicen le dan a uno cuando cumple años! Ja.