jueves, enero 19, 2006

Y volar como globo de cantolla

Sí, así como lo leen y es que hay momentos en que uno verdaderamente quisiera elevarse por los cielos y olvidarse de asuntos como la tesis, la búsqueda de la chamba, el tránsito cotidiano de esta nuestra ciudad y demás embrollos que el tiempo nos empuja a enfrentar. Miren ustedes mis estimados lectores, esta idea de sobrevolar y vivir al mismo tiempo levitando entre las nubes no es un asunto descabellado, bueno, ni siquiera inaudito.

Pues resulta que un telegrafista medio militar, medio soñador de no ser porque perdió la pierna en un accidente de esos en los que le explota a uno la pólvora en los miembros, de no ser por accidente tan terrible, don Joaquín de la Cantolla y Rico habría sido un héroe y al mural de Diero Rivera (ese de la Alameda)le faltaría aquel flaquito globito de cantolla que lo adorna justo en el centro.

Su idea era simple: cuando la tierra firme ya no diera para más personas, la ciudad podría crecer verticalmente, o sea como quien dice hacia los aires. Este mitad científico, mitad inventor tenía en la cabeza que la gente podría pasar parte de su vida flotando. ¡Ahí nomás!

Nada de segudos pisos en el Periférico, ni San Antonio, ni San Martín de Porres, para Cantolla lo ideal era una ciudad flotante de globos que contuvieran comedores con familias, camas con parejas, sillones donde fumar y hojear el diario. Los globos estarían atados a los cimientos y podrían ser despegados a placer para hacer un viaje o dar un paseo.

Si bien su sueño nunca fue posible y Cantolla sufrió una que otra caidita sobre Palacio Nacional que le valió un ojo y el fin de la ilusión, hoy en día, su propósito me parece más que vigente. Imagínense una estación de globos aerostáticos, artefactos mediante los cuales poder huir, de vez en vez del peligro microbuseril, inundaciones y crímenes.






Nota: Gracias a tí, por hacer de mi vida un estado intermitente de flotación.

4 comentarios:

Chitiva dijo...

Una fuga a la cotidianidad chilanga suena bastante bien. Pero tendríamos que volar muy algo pa no chocar con la nata de smog. Chales.

Ciudate mucho Dianis.

Gade Herrera dijo...

yo quiero un globo, pero después me acuerdo que son medios lentos y que, por lo general, traigo a puro borracho en el coche.. imagínate, estarían vomitando cada vez que se suben a mi globo...

Pobres de los transeuntes.

Saludos Diani

Anónimo dijo...

Bravo por el señor Cantolla, se adelanto a la Ciudad en el Cielo de Star Wars.

Por ahora el que parece Globo de Cantolla soy yo, con mi convalecencia de extración de terceros molares. Puta inflamación que no cede.

Anónimo dijo...

Ti no lleva tilde, aunque la propaganda de Jesús Ortega muestre lo contrario.